- El astillero alicantino aumenta la gama de Flybride por lo alto
- El yate parte con un precio base de 3,6 millones de euros
- Sus dos propulsores MAN aportan una velocidad punta de 32 nudos
La gama del astillero de yates y megayates español crece con el AS8 Astondoa, que alarga la oferta de los Flybridge hasta los 25,25 metros (82 pies) ofreciendo desde ahora mismo cuatro modelos entre 44 y 82 pies.
Con un precio base de 3,6 millones de euros, el yate sigue fiel a la calidad de la firma alicantina que pasa de los 100 años de vida, un centenario alcanzado en 2016 que han celebrado con el desarrolla de una gama específica, denominada centenario.
Ya han botado dos modelos, los 100 y 110 pies, o 30,5 y 33,5 en metros de eslora, a los que se sumarán un 90 pies por abajo y un 125 y el mayor de todos, un 130 pies, por arriba.
Huyendo de la ostentación, el lujo del AS8 se deja notar en cada detalle y acabado del interior, con un aprovechamiento del espacio que lo convierte en un barco muy funcional, impregnado por fuera de un carácter muy deportivo en sus líneas.
El nuevo yate de 82 pies nace con el ADN Astondoa, con el peculiar voladizo del fly de la gama y sus ventanas por encima de la línea de flotación que permite dormir rodeado de mar y despertar con la luminosidad del mediterráneo de Santa Pola y la maravillosa Tabarca que impregnan el carácter de los barcos del astillero.
Aunque como remarca su director de ventas, Jaime Cortecero, cada embarcación de Astondoa se diseña 100% al gusto y necesidades de cada cliente. Lo que les convierte en un barco único, hecho al detalle y a medida.
Cristiano Gatto
Con la firma del estudio del diseñador italiano Cristiano Gatto, el AS8 ha sido desarrollado por el equipo del astillero comandado por el responsable de diseño, José Manuel Serrano, bajo una estética sofisticada, pero visualmente sencilla a lo largo de sus 25,25 metros de eslora y sus 6 de manga.
Su gran salón-comedor de siete metros de eslora, con grandes zonas acristaladas y amuras laterales de perfil bajo, envuelve al pasaje en una isla rodeada de mar.
En la patronera-cocina del AS8 se han dispuesto grandes cristales frontales que dotan de magnífica luminosidad a este espacio, en el que destaca el cuadro de mandos de diseño vanguardista y ergonómico, resultando un conjunto armonioso conformado por dos espacios de uso tan distintos (patronía y cocina).
En la cubierta inferior, cuatro camarotes acomodan hasta 12 pasajeros, destacando, como no puede ser de otra forma, el del armador con dos posibles configuraciones. Aunque todos ellos cuentan con baño en suite, armarios amplios y numerosos espacios para estibar todas las pertenencias dejando la estancia diáfana. Dos cabinas para tripulación completan los espacios de descanso del barco.
Siguiendo el estilo Astondoa, los materiales nobles y de calidad están presentes en cada rincón del AS8, en el que destacan los lacados en blanco con sus formas que proporcionan sensación de movimiento, las finísimas molduras de remate son una declaración de elegancia y los paneles de piel con degradados gris beige, realizados a mano in situ.
Conexión armónica
El diseño ha resuelto de forma perfecta la conexión entre la bañera y el Beach Club, fundiendo los dos espacios con armonía. La orientación del mobiliario de la bañera, el balcón acristalado y el diseño de los peldaños de acceso entre ambos espacios, junto con el sofá del Beach Club, impregnan de vanguardismo este espacio combinado.
El movimiento por la cubierta se facilita mucho gracias a un acceso a proa muy cómodo, a través de los dos amplios pasillos laterales con un peldaño a media eslora.
Los pasamanos de fibra de carbono humanizan el recorrido hasta llegar a proa donde conectan con el inconfundible emblema del Astillero, la gran A de acero que mira hacia adelante. Destaca también aquí la versatilidad del logotipo que sirve de respaldo al pequeño asiento de proa.
Fuente: www.eleconomista.es